El pasado
viernes 12 de abril más de 700
estudiantes nos encontramos en una asamblea interfacultades e
interestudiantil (con estudiantes secundarios y terciarios) llamada desde la Federación Universitaria de La Plata y
propuesta en las asambleas por facultad. El objetivo fue debatir acerca de la
catástrofe que azotó a la ciudad la semana anterior y mantener la organización
lograda a partir del trabajo solidario de muchxs estudiantes y jóvenes de todo
el país.
El
consenso más claro en la asamblea fue que, a pesar de las fuertes lluvias, la catástrofe tiene claros responsables
políticos. Los gobiernos de Bruera, Scioli y Cristina Fernández fueron los
que no garantizaron la infraestructura necesaria y priorizaron el negocio
inmobiliario con el crecimiento desregulado de la ciudad, aún cuando existían
estudios que preveían lo sucedido.
Sin
embargo, también reparamos en el rol
pasivo y desprolijo que tuvo la Universidad Nacional de La Plata. La
gestión del rectorado no tuvo la capacidad de ponerse a la cabeza del trabajo
solidario y de la recepción y el reparto de las donaciones. Tampoco puso sus
recursos profesionales, técnicos y materiales al servicio del pueblo. Su
prioridad fue claramente profundizar su relación con los gobiernos, aportando a
la pantalla mediática que se intentó tender para proteger a la clase
gobernante. Esta línea política tiene su continuidad en el desconocimiento por parte de la UNLP del relevamiento independiente
llevado adelante por el Colegio de Trabajadorxs Sociales de la Provincia de
Buenos Aires.
Por otro
lado, el rectorado demostró una gran incapacidad para que las facultades lleven
adelante una política en conjunto. No pudo imponer sus resoluciones a la
gestión de cada facultad para que se suspenda el dictado de las clases y que
cada unidad académica se ponga a disposición del pueblo en este momento tan
terrible.
Incluso no
tuvo una iniciativa clara, rápida y contundente para lxs estudiantes y
trabajadorxs de la UNLP que se vieron damnificadxs. La respuesta llegó luego de
que lxs estudiantes, nucleados en la FULP, le exigieramos la creación de una
partida presupuestaria extra para el otorgamiento de becas.
Sin
embargo, la inmobilidad en la que cayó la UNLP durante el conflicto tiene antecedentes previos a la tormenta. La
UNLP contaba con varios estudios de arquitectura, urbanística e ingeniería
hidráulica que preveían esta situación y no tomó un rol activo como
institución. Los estudios salieron a la luz luego de la catástrofe, pudiendo
haberse evitado el número de daños y víctimas fatales.
El rol de las facultades
La
incapacidad política del rectorado a la hora de alinear a las facultades bajo
una acción unificada se demostró en la heterogeneidad de medidas que tomó cada
gestión.
Así, hubo
facultades que continuaron las clases como si no hubiera pasado absolutamente
nada. Tal es el caso de la Facultad de Ciencias Económicas o la de
Veterinarias. La suspensión de las cursadas en algunos casos se debió a la
falta de luz o de agua en los establecimientos, pero nunca se pensó la forma de
poner a disposición los recursos profesionales y materiales tras una tragedia
de este tipo.
Otro fue
el caso de Ciencias Médicas, donde la gestión de Martinez y Hoja de Roble
mantuvo el ciclo lectivo incluso cuando un trabajador no docente falleció
durante la tormenta. El duelo no fue decretado, a pesar del dolor de sus
compañerxs, y las clases continuaron.
En la
facultad de Ciencias Jurídicas la falta de iniciativa fue acorde a las otras
unidades académicas, llegando a momentos de tensión como cuando un docente se
burló y maltrató a una compañera damnificada por el temporal.
Por otro
lado, existieron facultades que se pusieron a disposición de lxs damnificadxs,
aunque algunas dejaron mucho que desear. El caso más emblemático fue la
facultad de Periodismo. Su edificio se convirtió en una Unidad Básica del
kirchnerismo, acaparando la mercancía y yendo a distribuírla varios días
después de la catástrofe. Inmediatamente después de la tormenta la facultad se
encontró militarizada, debiendo los estudiantes dejar sus datos a la
Gendarmería Nacional para poder ingresar.
Desde la
Federación Universitaria de La Plata y como resolución de la Asamblea
Interfacultades e Interestudiantil, expresamos nuestro enérgico repudio a la
actitud tomada por la UNLP y las facultades de Económicas, Veterinarias,
Ciencias Médicas, Ciencias Jurídicas y Periodismo.
Convocamos
a lxs estudiantes de todas las facultades a garantizar un paro activo
estudiantil y a seguir organizadxs en asambleas para mantener vivo el trabajo
solidario y el repudio a los responsables de esta catástrofe.
FULP
Federación
Universitaria de La Plata