25 de noviembre de 2010

Comunicado en el Día de la NO Violencia contra la Mujer. Repudio a la campaña de la UNLP

En el DÍA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER , los estudiantes nos movilizamos para romper el silencio, unificarnos en una sola voz y denunciar la violencia ejercida hacia las mujeres, en la búsqueda por una sociedad justa, libre, igualitaria que rompa con los viejos mandatos del machismo y el patriarcado.  
Al mismo tiempo, como miembros de la comunidad universitaria, no podemos dejar de repudiar la campaña de la Consejería para la Prevención de la Violencia de Género de la Universidad Nacional de La Plata , quién durante esta semana exhibió la siguiente propaganda:


  
Se trata en definitiva de un mensaje estereotipado, confuso y a todas luces desacertado. Varias son las razones que nos permiten hacer esta afirmación: por empezar, en lugar de direccionar la campaña a denunciar o combatir la violencia de género, se apela a un estereotipo masculino que recomienda  pegarle a una pelota en lugar de a una mujer. Además del grosero error de equiparar una mujer a una pelota como receptoras de la violencia de un hombre, la campaña no intenta generar una reflexión crítica, sino que simplemente demuestra reconfortados a quienes decidieron no pegarle a una mujer y en forma más conveniente, optaron por jugar al futbol (?).
La violencia hacia las mujeres es una problemática estructural que suele escabullirse entre la vergüenza, la indiferencia y la naturalización de la propia situación de violencia. Representa una violación a los Derechos Humanos y atenta a la dignidad de las mujeres.
Es nuestra tarea también desde la Universidad , luchar por la igualdad, desnaturalizar las tipificaciones, las actitudes preestablecidas que se atribuyen a hombres o a mujeres, y combatir cualquier tipo de abuso, maltrato o violencia, concientes  de que muchas situaciones de violencia se padecen cotidianamente en diversos ámbitos, como en los trabajos y en los hogares.
Apostamos a seguir avanzando en la construcción de una sociedad sin explotados, que significa no sólo romper la dominación de los poderosos sino también conseguir una efectiva igualdad entre hombres y mujeres.